viernes, 26 de mayo de 2017

Estamos satisfechos

Es lo que se desprende del cuestionario Google que ha rellenado nuestro alumnado para autoevaluación, que estamos muy satisfechos del resultado, que nos ha gustado mucho la experiencia y hemos disfrutado aprendiendo. Esas son las conclusiones a este trabajo que podéis leer aquí en sus escritos el día de la presentación, que no se escucharon bien por haber demasiado ruido de fondo, y que podéis leer en la recogida de respuestas del formulario.

No sabemos si AVAL continuará no obstante. Pero no deja de haber otros proyectos en nuestras mentes para cursos próximos. AVAL supone, como ellos os comentan, muchas horas, una cantidad de trabajo que casi no se puede ni sospechar cuando se ve la guía, pero lo importante es que ahora leemos esta autoevaluación y sentimos que ha merecido la pena, que ya no nos acordamos del cansancio, del agobio de cumplir con fechas, de la preocupación por elaborar una revista que sea interesante.

En unos días os pondremos aquí la revista número 4 que cierra este ciclo de cuatro años de trabajo ¿O no? ¡Quién sabe!

Resultados de la autoevaluación sobre el proyecto del alumnado:







Palabras de Andrea y David en la presentación de la revista AVAL nº 4 el Día del Centro

David
Buenos días a todos:
Estamos muy contentos de poder presentaros nuestro nuevo trabajo de la Guía AVAL, un proyecto que ya lleva haciéndose 4 años en el cole. Este proyecto lo hacemos en nuestro colegio porque nos gusta la idea de difundir cosas de nuestros pueblos que pensamos que merece la pena que la gente las conozca. Es importante que gente de fuera sepa que tenemos sitios y costumbres que son muy interesantes, además creemos que eso puede atraer turismo y sirve para que los pueblos se desarrollen. Al principio este proyecto surgió como una forma de trabajar el emprendimiento, pero más tarde lo hemos ido viendo como una forma de poner la escuela al servicio de nuestros pueblos, haciendo una revista que sea como un escaparate de lugares bonitos que se pueden conocer, caminos que son un paseo muy agradable en el que podemos encontrar parajes sorprendentes, una gastronomía de rechupete, con productos que parece que a veces los valoran más los de fuera de lo que los valoramos los de aquí. A la vez, es nuestro patrimonio el que también sirve a la escuela para aprender desde la misma vida, desde nuestra misma historia. Comprendiendo nuestro pasado aprendemos a valorar nuestro presente. Una comunidad que trabaja con la escuela, y una escuela comprometida con la comunidad hace que sea una base sólida para el futuro, que somos nosotros.
Tenemos que deciros que nos hemos divertido mucho aprendiendo, investigando, preguntando, elaborando la información. Hemos conocido nuestra historia y nuestro patrimonio, nos hemos hecho expertos en clasificar, organizar y seleccionar la información para luego ponerlo todo por escrito. No creáis que es un trabajo de unas pocas horas, han sido muchas, muchas, para pulir todo lo que queríamos que saliera en la revista. Cuando decimos que hemos disfrutado aprendiendo no es para que suene bien, es que hemos disfrutado de verdad, son temas que nos han interesado mucho investigar porque forman parte de nuestra vida y del lugar en el que vivimos. Deseamos que nuestros alcaldes y nuestros vecinos estén tan orgullosos como nosotros de este trabajo. Nosotros no podemos estarlo más porque además en unos días nos darán el premio en Mérida, el tercer premio a la innovación educativa Joaquín Sama y es muy importante eso porque en toda la región se va a conocer nuestra revista y nuestra forma de trabajar en el CRA. Trabajo colaborativo en el que el aula no siempre está dentro de la escuela. ¡Hay mucho que aprender del entorno! Y eso es innovación, ir al cole contento porque nos gusta aprender. Eso es nuestro CRA.




Andrea
Buenos días.
Un año más, y ya van cuatro, los alumnos de 5º y 6º del CRA “Extremadura” hemos tenido la suerte y la oportunidad de trabajar en la investigación de uno de los temas que por su cercanía a nuestra vida diaria nos resulta más atractivo: la cocina de nuestros hogares.
Si el año pasado elaboramos una guía sobre las aves que sobrevuelan los términos municipales de Alconera, Atalaya, La Lapa y Valverde, este año nos hemos centrado en la gastronomía popular de nuestros pueblos y, más concretamente, en el rescate de las recetas que nuestros abuelos y bisabuelos desarrollaron para combatir al hambre y la escasez de los años 40 y 50 del siglo pasado.
Quiero explicar un poco como hemos llevado a cabo este trabajo.
En primer lugar, los maestros nos sugirieron el tema de la cocina como centro de interés para la investigación de nuestras tradiciones y costumbres. Nos hablaron de una época en la que comer era una aventura diaria y de cómo nuestros abuelos se las apañaron para sobrevivir comiendo poco menos que lo que fuera.
Cuando aceptamos el encargo, los alumnos de cada pueblo elegimos un producto que pudiera ser característico de ese lugar:
·         En Alconera, la tagarnina y la romaza.
·         En Atalaya, las almendras y los berros.
·         En La Lapa, los gurumelos.
·         Y en Valverde, los espárragos.
Después de la elección comenzamos a investigar las características de esas plantas: cómo eran, en qué ambientes crecían, qué usos y aplicaciones tenían (gastronómicos, curativos, estéticos), sus valores nutricionales, etc.
A la misma vez que hacíamos ese trabajo de investigación empezamos a preguntar en nuestras casas por recetas que tuvieran como base o como complemento a los productos seleccionados. Recogidas las recetas las escribimos en el ordenador y las corregimos con ayuda de los maestros.
Para ilustrar nuestro trabajo salimos al campo en busca de las plantas para fotografiarlas y para conocer el ecosistema en el que crecen. Esta tarea no careció de problemas, porque en La Lapa salimos en busca de gurumelos y en cambio volvimos con espárragos. Pero bueno, de todo se sale. Poco a poco, con la ayuda de la naturaleza y de nuestros familiares y amigos, fuimos reuniendo fotografías de todo lo estudiado y de los platos que habíamos recopilado. Tras la salida al campo describimos la ruta seguida y sus características principales
Para terminar nuestro trabajo hemos recogido una serie de datos de interés gastronómico de nuestras localidades: platos típicos del pueblo, lugares donde se pueden comer, fiestas en las que se consumen con más frecuencia esos platos…
Pero además de todo esto, resulta que hemos hecho un catálogo de unas 20 plantas aromáticas y de gran valor para la salud (orégano, tomillo, salvia, eneldo, hierbabuena, romero, menta, laurel, etc.) que por razones de espacio no aparecen en la revista, pero que esperamos puedan verse pronto en el blog del colegio.
Queremos agradecer a nuestros padres, familiares y amigos la paciencia y comprensión que han tenido con nosotros y la ayuda que en todo momento nos han brindado. Y queremos tener también un recuerdo muy especial a nuestros abuelos y antepasados que nos dejaron  tantas cosas buenas.

David

También tenemos que agradecer a muchas personas y entidades que han colaborado con nosotros su confianza y su ilusión en nuestro proyecto. Nos han dedicado su tiempo y su conocimiento, nos facilitado mucho la tarea de por dónde empezar, no hubiera sido tan fácil sin ellos. No hubiéramos podido costear la impresión sin la colaboración de la Obra Social de la Caja de Badajoz. Y seguramente, no hubiéramos probado las tagarninas o los berros si Raúl no los hubiera cocinado con tanto arte. Es a ti, Raúl, a quien hoy le debemos el aplauso por esta jornada que sirve de broche de oro a este proyecto.
¡Gracias a todos!